Los implantes dentales son la mejor y más popular opción para restaurar los dientes porque se ven, se sienten y funcionan igual que los dientes naturales y sanos.
Un implante dental se compone de tres partes: el implante, el pilar y la corona. El implante es un pequeño poste de titanio que se coloca dentro de la mandíbula y actúa como reemplazo de la raíz del diente faltante, lo que promueve el crecimiento del hueso maxilar y evita el deterioro. La corona se conecta al implante a través del pilar y está diseñada para lucir exactamente como un diente natural. Una vez que se hayan colocado las tres partes, recuperará la funcionalidad de sus dientes y la confianza en su sonrisa.
Un implante dental se puede utilizar para restaurar un solo diente, varios dientes faltantes o un arco completo de dientes faltantes. Si se cuidan adecuadamente, los implantes dentales pueden durar toda la vida.
Durante su consulta inicial, completaremos las imágenes tridimensionales necesarias, analizaremos sus objetivos de restauración y desarrollaremos un plan de tratamiento personalizado.
Queremos que se sienta tranquilo sabiendo que nuestro equipo le brindará el más alto nivel de servicio y tratamiento durante toda su experiencia quirúrgica.
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